Ten cuidado criatura lampiña
que esa sirena tus sueños no rompa.
Cuida de tus sierras, también de tu trompa
y que tus ojos de sangre no se tiñan.
Protege tu ser, si ves a la niña
disfrazada, con figura angelical
pues sólo es una demonia del mal,
cuídate de ese ave de rapiña.
Pero si quieres seguir cual moderno,
pendenciero del mismísimo infierno.
Continúa, cual cruel ave rapaz.
Aléjate de ese hambre voraz
o cambia tu rumbo a otro terreno,
transfórmate al fin en pájaro bueno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario