Según las palabras de Howard Garner, “El desafío de la educación artística consiste en modular de un modo eficaz, los valores de la cultura, los medios disponibles para la educación en las ares y para la educación en las ares y para la evaluación, y los particulares perfiles y de desarrollo de los estudiante a educar”.
Sin dudas forma parte de un gran aporte cognitivo y cumple un papel fundamental en el desarrollo de las habilidades y destrezas. Lo mismo podríamos decir de la rima que puede ser interpretada como un séptimo sentido, como casualmente se les suele atribuir a los raperos que improvisan.
Volvamos ahora a la parte de divertido y aburrido. Para los niños escuchar canciones y rimas conocidas es una actividad divertida porque los ayuda a ponerse en sintonía con los ritmos y los sonidos. Es así que el uso de rimas se vincula con el progreso en el aprendizaje de la lectura. Las canciones y las rimas tienen la ventaja de ser una fuente de distracción y se puede realizar de forma espontánea casi en cualquier momento y lugar.
El ritmo y a la repetición que se incorporan también pueden ser fuente de satisfacción y placer. Las batallas de “Freestyle” o improvisaciones estilo libre, enfrenta a los poetas callejeros del Hip-Hop que compiten en una especie de contrapunto con réplicas y la decisión del jurado. Una de las competencias más famosas a nivel mundial, la R.B. Batalla de los Gallos, tuvo lugar en Puerto Rico donde realizó su primera organización en el 2005 en la cual el rapero argentino Frescolate (Sebastián Paoli, integrante de la Crew Aniquilación) se quedó con la corona.
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