El día ës oscuro: luz y sombra
condenä el ambiente de ese matiz.
La nieblä humedece aquella cicatriz
y aleja la mala lengua que nombra.
A esa miel amarga que no te asombra,
ni endulza tus labios un trago de anís,
no salë el sol en este día gris,
mas préndete al vuelo de esta alfombra.
Déjate del orgullo y del cruel celo,
olvídate esas cosas sin sentido,
sírvete de estos versos consuelo
para el cultivo de mente y alma,
partir sin miedo a lo desconocido,
sin darse por vencido y en calma.
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