Versos malditos

¿Cuán maldito será el que no diga,
lo que los demás escuchar quieren?
Ya ninguno de ellos se adhieren,
mas no faltará el que lo maldiga.

Si dije que no me comparen ayer,
dejo que no me olviden mañana.
Hoy digo lo que me da la gana,
¡Juventud perdida nos han de creer!

Que me condenen a mil hogueras:
diligentes, corruptos de corbatas.
Antes que coman lenguas traicioneras.

A esas y aquellos, que mis sueños matan,
dejo que escojan ante sus dilemas,

dedíquense: líneas extremas ¡Ratas!

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