La vieja



Ella es la planta frutal de la familia
la que con sus abrazos consuela
junta leña, lee y escribe una esquela
lo que le falta para la vigilia.

Se pone sus lentes, pues ya ha anotado
piensa distraída y espera un llamado
atiende el teléfono, también se maquilla
y en el almuerzo prepara una costilla.

Se comunicaba con parientes lejanos
que no se sienta tan sola dijeron,
pero ës cómo evitar a decanos.

Dejar de lado malos pensamientos,
sobre todo a los que ya no vinieron
guardarse en el fondo esos sentimientos.

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